Monday, February 27, 2012

UNA COSA

Thursday, February 16, 2012

LOLO

Lolo nació hace 5 años y algunas horas.

Lolo come casi exclusivamente comida marrón. Hasta hace poco comía a veces un poco de pollo disfrazado, pero unas semanas atrás se enteró de que el pollo es un animal y lo tachó de la lista.
No comió jamás un caramelo. Le provocan una gran desconfianza, cree que son de plástico, que se está comiendo un pedazo de juguete o algo así.
Un par de sábados atrás le compré un chupetín de uva. Violeta bien oscuro. Le dio unas chupadas, festejó lo rico que le había parecido, pero ahí está el chupetín en la heladera. Un día me dignaré a tirarlo (quizá junto a los contenidos ya difusos de los tuppers de los que seguramente también deba deshacerme).

Ayer, en el colegio al que va a ir este año me dieron una guía de pautas para que escribiera su biografía.
Me preguntan por ejemplo sobre su mayor virtud y por el aspecto que más nos preocupa de él.

Este niño es un desafío.
Hace un año más o menos, esto que voy a nombrar como su mayor virtud era el aspecto que más me preocupaba de él: not a regular child.
I mean, no le importan los superhéroes, ni Star Wars, ni la lucha, ni el fútbol. Le da igual la compu, la Wii o el playstation.
No juega a tener fuerza ni a ver quién se la banca más.

Colecciona cosas que le parecen lindas. Encuentra estética y le provocan admiración los objetos más raros. Le rinde homenaje a, por ejemplo, un tope de puerta de goma que le resultó extremadamente precioso (blanco, así normal, vamos, un tope de puerta).
Encuentra pedacitos de caño por el barrio y los junta. Me mira con cara de "mirá lo que me acabo de encontrar! menos mal que lo vi yo antes que otra persona!" y yo ta estoy acostumbrada, claro, y le festejo el hallazgo.

Todo el mundo quiere a Lolo. Todos los niños lo vienen a buscar para ir a la plaza, para jugar en la calle. Todos quieren ver las colecciones de Lolo y quieren armarse las suyas.
Y ahí los ves pasar a todos, corriendo con Lolo, buscando tesoros (que generalmente sólo encuentra él, desde ya, porque nadie tiene los ojos preparados para notar una esquinita de cerámico azul que se cayó en el pasto, o un pedazo de goma eva que se soltó de algún manubrio de bici). Pasan todos con Lolo y lo notás a la legua. No tenés que conocerlo bien para señalarlo. Es ése, ese de ahí. El que está descalzo y corre sobre piedras y cardos y pasto y barro.
El negrito ese.
El de los ojos celestes, ese es Lolo, el que todos quieren.

MI HIJA, MI AMIGA Y LA HIJA DE MI AMIGA. ELAMOR