Tuesday, October 09, 2007

T.M.R.

La verdadera barrera es el miedo al tren. A la colisiòn con lo conocido. Con aquello ya nombrado por otros miedosos. Al contacto con lo que se sabe de antemano.
No querer saber implica el conocimiento de lo temido. El deseo del no deseo.
Ocupar el lugar de lo verdadero con teorìas prestadas. Con conceptos elaborados por los que por miedo a su propio tren, se mintieron. Creyeron que podìan evitarlo trazando nuevas vìas. Y extendieron el tendido, para que cuando llegara su hora nada hubiera cruzado. Sòlo un legado inteligente, que permita que generaciones de pasajeros permanezcan en la oscuridad del temor.
Y asì seguir nombrando sòlo lo nombrable.