Thursday, March 30, 2006

BLAH

Y yo que me hago la misteriosa y digo que me molesta que me hablen mucho.

Anoche pensaba, me acordaba de cuando vivía sola con la Burli.
Llegaba un momento del día en el que sentía desesperación por escuchar una voz adulta.

(aclaro: entre que me separé del padre de mi hija y conocí a Juan, estuve sola.)

Onda, plis, que alguien me cuente algo. Que alguien me pregunte. Que me pidan que cocine algo más que formitas y puré cheff. Que me ceben un matecito!!!!

No quiero hablar como la ovejita, ni como el perrito, ni quiero jugar a las tolas, ni a las ballenas.
Ahora no.


Quiero por un ratito nomás, que vengan y me conviden fuego.