Thursday, September 08, 2005

SWEET HOME SWEET

Cuando escribo desde casa me da por la incongruencia. Como que no lo puedo evitar.
Imaginate: Una canción que suena de fondo y dice algo así como "Si ya estás en la azotea, saltá", uno acá enfrente mío, leyendo por vigésima vez un cuento de Fontanarrosa y riéndose como si fuera la segunda (que claramente va a ser más que la primera). Una en su cuarto, con la luz apagada, que ya dilató la oscuridad todo lo que pudo con coca, pañuelo, aspirineta, un oso menos caluroso, un piyama menos abrigado.
Dos peludas que se acomodan en los lugares más inverosímiles como la estufa, pegadas, compenetradas en absorber toda la calefacción posible, aún estando esta última, apagada.
Todavía con el gusto del café de después de cenar en el paladar, con la cama esperando, tentándome a sucumbir. Con horas de living por delante. Con un viernes dentro de un rato, con este sillón tan cómodo y todo eso. Esto.

Me da por las incongruencias.
Brindo pues, con este Baileys.

Amargo amor, cenizas y diamantes.