Thursday, June 23, 2005

LADY IN RED

Me estuve resistiendo como dos semanas. Como que me había agarrado el ataque de cierro el blog cierro el blog. Pero no. No cierro nada. Pero claro, se estaba tornando jornalísitco de nuevo. Y no es la idea. Aquellos legendarios seguidores podrán acordarse del queridísimo lolionlymine, que ya que estamos, me hace entrar en tema.
El otro día lo espié un poco, para acordarme en qué andaba por aquellos tiempos. Y me dio semejantísima vergüenza ajena, síntoma al que soy muy propensa.
A saber: Me resulta casi imposible lidiar con ese estado. No lo tolero. Onda, creo que tengo más resistencia a soportar una puerta apretandome el dedo chiquito que a sentir vergüenza ajena. Y oppppppfffffio, como no podía ser de otra manera en lo que a mi persona refiere, soy exageradamente vergonzosa, y puedo llegar a tonos bermeshones que no te cuento, unas revoleadas de ojos que no querés saber.
Igual claro, tengo clásicos que no puedo ni podré superar jamás:
* Las cámaras ocultas
* Los que se chuponean en público
* Las que le hablan como bebé al novio (esto, además, me da violencia)
* Los que hablan de sí mismos "Ah, no sabés lo que soy yo cuando me enojo!"
* Cuando, sola en casa, ponele peinándome me creo diosa y pongo caras en el espejo.

Como esos, trillones.
Onda, trillones.
Image hosted by Photobucket.com