FUSH! FUSH! ESPÌRITUS MALIGNOS

Me la paso maldiciendo y deseando situaciones desagradables. De burguesita pelotuda que soy nomás. De tener demasiado espacio disponible entre neurona y neurona.
Tengo una historia en tomos con este asunto.
Esa loca loca necesidad de no bancarme los espacios vacíos. Y rellenar inescrupulosamente.
A ver si se entiende:
* novios de relleno
* enfermedades de relleno
* cursos de relleno
* carreras de relleno
(cada vez que impute un item, deberá leerse a continuación "de relleno")
* compras
* cortes de pelo
* re-distribuciòn de muebles
* peleas
* proyectos grandilocuentes
etecè etecè

El ùltimo grito de la moda es ir caminando por la calle y encontrar que cada transeunte que se cruza por mi camino (porque claro, es MI camino) està estorbando voluntariamente. Y me encuentro pensando y con un hilo de baba que desciende presuroso por la comisura del labio:

* que esa vieja me mire mal porque no le dejè el asiento, por favor, que me mire mal
* que este nabo que camina a dos por San Martìn se mueva o lo pongo
* mìrenme adolescentitos, hàganse los loco conmigo que los basureo hasta hacerlos llorar.
* no, turrita, no queda bien media oscura con zapato claro
* que el viejo me hable mal asi le digo que no me importa nada de su vejez
etecè etecè

Horrible.
Trato de evitarlo y me callo mentalmente en la mitad de la maldiciòn, pero igual, igual yo ya se còmo terminaba.