QUINTO DE QUINTAS

Le dije, le imploré: Escribime una canción de amor así del tipo “Spinetta”. O bueno, si es demasiado pedir, algo quizá del estilo “Prince” y si te resulta muy complicado el idioma aceptaría solo por esta vez un “Sandro”.
No hay problema si te sale un poco Roberto Carlos. Ha tenido épocas felices.

Le dije, le rogué: Componé un temón para mí, de amor, así del tipo “Chico Novarro”, un bolerazo. Yo se que no es sencillo y conozco tu inexperiencia en la materia. Te pido un esfuerzo y si en todo caso te saliera no más que un “Juan Ramón”, podría, lo sé, abrir mi mente y entenderte.
No creo que me horrorice si en ese momento nace de vos el “Ricardo Montaner” que todos llevamos dentro.
Nah, no importa.
Vos cantame una canción.
Si puede ser, de amor.
Y si no, cantá lo que te venga en gracia.
En todo caso después, decime que me querés.

Si querés