Tuesday, June 01, 2004

La biblia y el calefón (pero no tan distinto)

Y para aquellos que proponen activamente que coger no es lo mismo que hacer el amor, he aquí mi manifiesto:

El amor no se hace.
Se siente, se vive, se goza, se aprovecha, se sufre, se rompe, se rearma, se destruye.
Se resignifica, muta, se cuela por los poros.
Se escribe, se canta, se pinta, se pierde, se confunde, se va. Y a veces no vuelve.

Y si tenemos la dicha de saber de su paradero y quizá hasta partirlo en dos, entonces quizá cojamos. Quizá no.

Y si no formamos fila entre los elegidos, si no nos dimos cuenta de nada aún, entonces quizá cojamos. Quizá no.

Pero venga!, a no confundir panceta con velocidad.